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El consumidor recupera la compra de alimentación online y deja atrás un comportamiento de ahorro, según el Observatorio de comercio electrónico en alimentación y bebidas de Asedas. Los compradores mixtos crecen 7,1 puntos porcentuales, los onliners suben 1,2 y los offliners caen 8,3.
El canal online de compra de alimentación y productos de higiene ha registrado dos años de descenso pero en 2025 se ha recuperado. Los compradores que usan el canal físico y online (mixtos) alcanzan el 6% del total; y los que solo acuden a la tienda física (offliners) decaen 8,3 puntos porcentuales. El comportamiento del consumidor recupera, así, hábitos cercanos a los años 2021 y 2022, justo antes del mayor impacto en el consumo de la crisis inflacionista.
En este sentido, el IX Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación de Asedas indican un cambio de tendencia que apunta a que el consumidor abandona el comportamiento de ahorro en sus compras -muy marcado en 2024 con la vuelta al canal físico como una manera de buscar mejores precios- y concluyen que la crisis inflacionista de los años pasados supuso cambios de comportamiento puntuales en el consumidor, pero estos no parecen ser estructurales. El salto de canal a canal (omnicalidad) se consolida y la recuperación del perfil de consumidor mixto apunta a que éste será el más dinámico en los próximos años.
Las principales palancas para adoptar la compra online son la comodidad -se siguen comprando productos por motivos de peso y volumen- y la falta de tiempo. Solo un 9 por ciento de los encuestados alega motivos de precio y variedad de productos. Las tres Cs -conveniencia, confianza y coste- siguen vigentes, aunque con matices. La conveniencia se afianza como el principal motivo; la confianza se centra en la experiencia -entregas, productos…-; y el coste sigue presente como valor complementario, pero no dominante.
En cuanto a los productos, los no perecederos y estandarizados (higiene personal, limpieza del hogar, envasados) son los más consolidados en el canal online; mientras que se mantienen las barreras sensoriales -necesidad de ver y tocar el producto- en los frescos, aunque tanto estos productos como los congelados experimentan una mejoría en la compra digital. En este sentido, la encuesta invita, por primera vez, a la reflexión sobre la influencia del canal de compra en la dieta: los onliners perciben una pérdida de variedad, mientras que los mixtos consideran lo contrario porque la combinación de canales permite una experiencia más rica en cuanto a la variedad de productos.
Por último, dentro de otras categorías de bienes y servicios, como viajes, moda o electrónica, la alimentación sigue experimentando el rechazo de un 50,4 por ciento de personas. En este sentido, no está claro que la IA sea, al menos en el corto plazo, una ayuda para incrementar las compras de alimentación online ya que la penetración es aún baja (9 por ciento de los encuestados) y son valoradas, sobre todo, por los usuarios más digitalizados. Por el contrario, la opción del teléfono sigue muy viva y alcanza una penetración del 14 por ciento en ascenso.
El IX Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación de Asedas es un cuestionario online, muestreo de conveniencia (bola de nieve) sobre una muestra total de 3.102 encuestas. Nivel de confianza del 95%, con un error máximo de 2,16 puntos porcentuales. Muestra fiable y representativa de la población española.