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Grupo Ingapan ha querido apostar por la seguridad pública y de sus empleados incorporando recientemente en cada una de sus plantas desfibriladores externos semiautomáticos para asistir a una persona en los primeros minutos tras una parada cardíaca.
Las paradas cardiovasculares son un problema de primera magnitud que al año se cobran la vida de miles de personas en todo el mundo. Grupo Ingapan ha querido apostar por la seguridad pública y de sus empleados incorporando recientemente en cada una de sus plantas desfibriladores externos semiautomáticos para asistir a una persona en los primeros minutos tras una parada cardiaca.
En total cuenta con 7 desfibriladores, uno en cada uno de los centros de trabajo que tienen en Lugo: Ceao 1, Ceao2, Outeiro de Rey, Hornos San Fiz, Koama, Panadería Chousa y Obrador de Don León, convirtiéndose de este modo, en una empresa con certificado de Espacio Cardioprotegido.
Desfibriladores geolocalizados
Un desfibrilador semi-automático lo puede usar cualquier persona con un mínimo de formación. Por lo tanto, en las siete plantas de producción de Ingapan se ha formado a un equipo de personas en las técnicas básicas de recuperación cardiopulmonar y utilización de estos aparatos. En total la empresa ha invertido en la formación de 50 personas en las técnicas de recuperación cardiopulmonar y utilización de los desfribiladores.
Estos aparatos están disponibles para atender tanto a empleados de la compañía como a viandantes que lo necesiten, están geolocalizados por el Servicio de Emergencias y están incluídos en su lista de Centros Cardioprotegidos.
