Empresas Premium
Xenia Montero es la fundadora de Agosto Creative Studio, especializado en diseño de marcas y de retail design. En este artículo nos habla de las claves de un buen diseño de packaging para marcas de alimentación.
Ya sea porque tienes una marca propia en tu tienda, porque quieres crear una, o porque quieres aumentar las ventas, necesitas entender cómo un buen diseño de packaging puede ayudarte.
Y ojo, que "bueno" no necesariamente significa "precioso". Lo importante es que capte la atención, que sea honesto, enamore y fidelice al cliente y, a veces, un packaging muy bonito no cumple esos requisitos. En este otro artículo te hablé de tendencias de packaging, y hoy vengo a darte algunos consejos para ayudarte a elegir una marca con un buen packaging, o a diseñar la tuya propia.
1) Destacar por encima de la competencia.
2) Que el cliente pruebe tu marca aunque no la conozca.
3) Fidelizar al nuevo consumidor y mantener al cliente actual.
La coherencia importa: el diseño refleja el tipo de producto y su calidad
Antes de pasar a los consejos de diseño, quiero destacar muy brevemente un punto crítico del diseño, y esto aplica tanto a tu marca propia, como a la elección de marcas y productos que vas a vender en tu tienda: la expectativa y la experiencia deben ser coherentes.
Es decir, si el envase promete gama premium a través de un diseño con tonos negros, dorados y una tipografía elegante, pero entrega una calidad mediocre, habrás perdido un cliente para siempre, ya que no repetirá y además comentará su mala experiencia.
Y, al contrario, si parece un producto de gama baja, pero tiene un precio medio-alto, aunque sea de muy buena calidad, habrás perdido la oportunidad de llegar a tu cliente ideal, ese que está dispuesto a pagar más por un buen producto, y que además lo busca activamente.
Por eso, recuerda: el diseño debe cumplir la expectativa del cliente, siempre.
Y, ahora sí, vamos a los aspectos gráficos del diseño de packaging con algunos tips o consejos para triunfar:
Veamos ejemplos prácticos de dos productos hipotéticos:
Un foie de oca, elaborado artesanalmente con la receta de siempre, y en pequeños lotes. Tiene un sabor refinado y delicado, ideal para sorprender a tus invitados.
¿Cómo comunicamos todo esto?
-Un envase pequeño. Como dice el refrán, "el buen perfume se vende en frasco pequeño".
-Lata de color dorado, con una forma diferente a la habitual para recalcar la exclusividad (por ejemplo, rectangular con bordes redondeados u oval, en lugar de redonda).
-Etiqueta en papel de buena calidad, texturado, con algunos elementos de la impresión en relieve o con barnices.
-Pocos elementos en la etiqueta, minimalista pero clásica.
-Color: habría que estudiar la competencia y el resto de productos del lineal, pero para comunicar la sutileza y la delicadeza del producto, quizá podríamos plantearnos dejar de lado el color premium por excelencia (negro) y decantarnos por un beige.
-Tipografía elegante, quizá con algún texto manuscrito muy breve.
-Inclusión del año de fundación de la marca ("Desde 1930"), para remarcar la tradición.
-Sin fotos.
-Si es relevante, lugar de fabricación o de origen del producto visible (por ejemplo, "Ocas criadas en la región de Gascoña en Francia")
Al final, tendremos un packaging delicado, premium, muy elegante y fuera de lo común, lejos de los típicos productos de supermercado.
Una mermelada natural de fresa con certificado de agricultura ecológica, elaborada en nuestro país por una empresa con responsabilidad social y huella de carbono mínima
¿Y cómo lo comunicamos?
-Un bote mediano o grande de cristal reciclado: es un envase reutilizable, y deja ver la textura del producto. La tapa puede incluir un pequeño "gorrito" de tela con estampado típico de la zona de producción.
-Una etiqueta de papel reciclado marrón, sin blanqueantes, con impresión de tintas al agua.
-Una tipografía manuscrita o de apariencia antigua, que indique la artesanalidad y esa idea de "hacer las cosas como antes".
-Una ilustración manual de una fresa.
-Un texto o un mapa sencillo que indique el lugar de producción y los valores principales. Por ejemplo: "Con fresas cultivadas en Huelva y elaborado en nuestras instalaciones por personas con diversidad funcional", o "Sin azúcares añadidos".
-Una franja con información relevante: sellos de responsabilidad social, de agricultura ecológica, libre de pesticidas, km. 0, etc.
-Una web con consejos de sostenibilidad e información de la marca: por ejemplo, ideas para reutilizar el envase, cómo hacer tu propia mermelada en casa, conocer a las personas que trabajan en la producción, etc.
El resultado es un envase que transmite artesanalidad, conciencia ecológica y nos traslada al campo y, además, gracias a la información útil de su web, nos conecta con la marca más allá del momento de su uso, generando un impacto en la memoria.
Ya ves que hay que tener muchísimas cosas en cuenta a la hora de diseñar tu packaging, por eso las grandes marcas cuentan con profesionales que se encargan de ello. Si estás pensando en rediseñar el packaging de tu marca, Agosto Creative Studio te puede ayudar.