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La categoría de bebidas vegetales en España no para de subir. Y entre todas las opciones hay una clara protagonista que arrasa: la avena. Josep Domínguez Mallen, General Manager Latin Markets de Oatly, nos da las razones de su éxito.
En tiempos de consumidores y baristas que no perdonan una espuma mal hecha, lo que le echamos al café ya no puede ser cualquier cosa. La bebida de avena se ha convertido en la opción por defecto detrás y delante de la barra, y esa exigencia se está trasladando al supermercado. La gente siempre le ha dado prioridad a productos buenos y saludables, y hoy además exige que sean sostenibles. Por cierto, lo quiere tener también casa, siendo allí donde el retail se transforma para ser el nuevo templo de decisiones conscientes. Las cifras no mienten.
La categoría de bebidas vegetales en España no para de subir. Y entre todas las opciones hay una clara protagonista que arrasa: la avena. Solo en el primer semestre de 2025, el segmento de bebidas de avena lideró el crecimiento de la categoría, representando ya el 45% del volumen total. ¿Casualidad? Para nada. Las versiones baristas, pensadas para un público cada vez más exigente con el café, crecieron un 41% y se consolidaron como la punta de lanza de toda la sección.
No es solo una cuestión de números. Detrás de ese crecimiento hay algo más profundo: la experiencia. Y la avena cumple como ningún otro. Su cremosidad natural, su perfil suave y su capacidad para realzar sabores sin imponerse la han convertido en la favorita de quienes cuidan cada detalle en lo que preparan, ya sea detrás de una barra o desde casa. Pero el verdadero valor de la avena no termina en una taza. También se nota en el planeta, y en tu salud. Las bebidas de avena llegan a tener entre un 44 y un 80% menos de impacto climático que los productos lácteos, según diversos estudios realizados en Europa, China y EE UU.
¿Y por qué? Porque la avena necesita menos agua, menos tierra y genera menos emisiones. Por otro lado, en lo nutricional, marcamos la diferencia. La avena es naturalmente rica en fibra (sí, esa fibra que todos buscamos y casi nadie consume en cantidad suficiente), especialmente beta-glucanos, conocidos por sus beneficios para la salud cardiovascular y digestiva. Y cuando un producto lo tiene todo (experiencia, salud y sostenibilidad), lo siguiente es hacerlo visible.
Atrapada en el limbo del supermercado, relegada a pasillos olvidados, la avena ha vivido durante años como una opción secundaria. Pero eso está cambiando. Los retailers más espabilados ya están reubicando la avena donde tiene sentido: al lado de la leche, como el básico diario que realmente es. Y funciona. Cuando esa visibilidad se combina con formatos que responden a la vida real, como envases más grandes para hogares avena-adictos o versiones listas para llevar en mañanas con prisa, se activa algo más profundo: un hábito. Porque pensar en cómo compra la gente hoy es la diferencia entre estar y destacar. Ya era hora de que todos se dieran cuenta.
Esa misma filosofía ha hecho que algunas marcas como Oatly, hayan pasado de ser "la alternativa" a ser la referencia. Es osado y lo sabemos que una marca sueca se plante en el pasillo de bebidas en España como si nada. Pero cuando llevas más de 30 años haciendo lo que hoy todos intentan, no es arrogancia, es expertise. Por eso, Oatly es hoy la marca de avena con mayor crecimiento en España. Aunque muchos aún no se han dado por enterados.