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Rafael Funes, CEO y fundador de Lovis, nos habla sobre los desafíos en un mundo digital cada vez tiene más presencia en el mundo físico.
La conocida como cuarta revolución industrial involucra a toda la cadena de valor en la que fabricantes, proveedores y clientes están conectados por los sistemas informáticos con el objetivo de crear cadenas de valor automatizadas, capaces
de dar respuesta a los cambios en tiempo real.
La industria alimentaria, al igual que el resto de sectores, está sumergida en este nuevo cambio. Con una compleja y diversa cadena de suministro que abarca desde el procesamiento de alimentos, hasta otros implicados indirectos como las autoridades gubernamentales que emiten nuevas regulaciones sanitarias, organizacionales o ambientales que repercuten en la actividad empresarial, adaptar y renovar el modelo de
negocio, es sin duda, un proceso retador.
Herramientas como el Internet de las cosas (IoT), la localización GPS o el monitoreo tecnológico de sistemas ofrecen la posibilidad de conocer el estado real de cualquiera de nuestros dispositivos, el espacio libre en el almacén, unidades de producción o simplemente los pedidos realizados hasta la fecha actual. Utilidades muy ventajosas, a las que hay que saber sacar provecho.
Es, en este momento, cuando entra en la ecuación la human intelligence (HI) o inteligencia humana. Como en todas las revoluciones industriales, no basta con reproducir los procesos, sino, es necesario reinventarlos y adaptarlos a los progresos técnicos. Ahora que todo esta etiquetado, hay que apostar por la human, no artificial, intelligence (HI).
El concepto de inteligencia humana hace referencia a la fusión del valor digital con el valor humano, en
otras palabras, aprovechar el capital humano y aplicar las nuevas herramientas para ser más eficientes sin desperdiciar esfuerzos en procesos contables o de otro carácter ajenos al núcleo de la actividad empresarial principal.
Hasta ahora las empresas centran sus esfuerzos en entender cómo funcionan las diferentes habilidades de herramientas como la inteligencia artificial (IA) mientras utilizan el mismo modelo de negocio, en lugar de adaptarlo. Pero las empresas deben tener en cuenta que para dar una respuesta eficiente y solucionar problemas del S. XXI, hay que apostar por soluciones del S. XXI.
En ese sentido, un negocio debe saber extrapolar su conocimiento del sector a las nuevas características de la industria 4.0 con la nube como epicentro de la actividad. Este es el caso de ZX Ventures, división responsable de la innovación, crecimiento y sostenibilidad de AbinBev, mayor grupo cervecero del mundo. Esta conocida marca, contaba con grandes desajustes financieros en sus diferentes portales de e-commerce. Una descentralización que le suponía unos costes de entre medio millón y un millón de dólares al año, por duplicaciones de pagos a proveedores, pérdidas de ventas o fallos al realizar el inventario.
Bajo este paradigma, Zx Ventures, decidió abandonar el modelo de negocio implantado hasta entonces y apostar por adaptar su capital humano a las necesidades de la industria. Para ello, decidió implementar LOVIS, primer software de gestión empresarial código-cero creado para dar respuesta a las necesidades de la industria 4.0. Al optar por este nuevo sistema, que integra en una sola plataforma todos los procesos del modelo de negocio, gracias a la sincronización de procesos en tiempo real, ZX Ventures, no solo consiguió un control operativo fluido y eficaz.
También consiguió mejorar la trazabilidad del inventario y reducir las pérdidas por mermas. Todo un éxito que permitió reducir a 25.000 dólares las pérdidas obtenidas a través de los portales de e-commerce de Zx Ventures, gracias a la automatización de la contabilidad con las transacciones operacionales.
La industria está sumergida en una nueva revolución, en la que aplicar los avances técnicos de forma inteligente es vital para prosperar. Dejar atrás las planificaciones empresariales “excel-entes”, asumir retos y reenfocar el modelo empresarial. Trabajar con herramientas actuales para poder ofrecer un mejor servicio que satisfaga las expectativas y necesidades de los clientes.
