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Jaume Betrian, creador de la marca de snacks Plesh y experto en food innovation, reflexiona sobre el futuro de la categoría de aperitivos más saludables.
Durante décadas, nos han vendido que el placer viene con condiciones. En el mundo del snack dulce, esas condiciones han sido siempre las mismas: exceso de azúcar, ingredientes impronunciables y una falsa sensación de recompensa. Kilos y kilos de azúcar disfrazados de placer, normalizados en nuestras rutinas, envueltos en promesas de felicidad envasada.
Y mientras los consumidores evolucionaban, las estanterías seguían igual. El sistema no solo fallaba, lo ignoraba.
Hoy, seguimos encontrando los mismos productos, con las mismas formulaciones, que hace 20 o 30 años. Productos pensados para enganchar, no para alimentar. La gran mentira del snack dulce es esta: nos han hecho creer que el sabor solo existe con azúcar. Y lo más grave es que lo siguen vendiendo como un capricho inocente.
Pero ya no cuela. Hay una generación nueva que ha decidido leer etiquetas, entender lo que come y no resignarse. Una generación que se cuida, pero también quiere disfrutar. Que entrena, que madruga, que trabaja todo el día y que al final necesita darse un premio, pero sin sabotear su cuerpo ni su conciencia.
Esa generación no busca snacks “fit” con branding bonito.
Busca autenticidad, busca darse el capricho que se merece. Productos que tengan sentido nutricional y también sentido común. Que no sean una renuncia al placer, sino un nuevo estándar. Y gracias a la ciencia, a la tecnología alimentaria y al diseño sensorial, ese estándar es posible.
El dulce puede ser otra cosa. Puede tener fibra, proteína, puede cuidar la microbiota y evitar los picos de glucosa. Puede tener textura, cremosidad, crocante. Puede ser deseo sin castigo. Pero para eso hay que atreverse a romper el molde y dejar de fabricar como si estuviéramos en los 90.
Esa es la razón por la que decidimos crear Plesh. No queríamos hacer "otro snack saludable". Queríamos hacer un snack que estuviera a la altura de lo que hoy somos como consumidores. Un snack de chocolate sin azúcares añadidos, con fibras prebióticas, proteínas vegetales y el sabor y textura que te hacen salivar. Hecho en España. Ya disponible en cadenas como Bonpreu, Cal Fruitos o Áreas. Porque el verdadero cambio no está en lo que quitamos, sino en lo que nos atrevemos a ofrecer.
Con su mezcla propietaria de fibras vegetales combina ciencia, innovación e ingredientes de calidad para replicar el snack de toda la vida con su sabor, eliminando los efectos negativos del azúcar. Plesh ofrece una gama de snacks de chocolate sin pico de glucosa. Disponibles en formato de barritas y grajeas, los productos Plesh están diseñados para quienes buscan placer, sin renunciar al sabor ni a un estilo de vida saludable. En definitiva, Plesh es la indulgencia sin renuncias: el chocolate de siempre, sin azúcar ni remordimientos.