por Retail Actual 8 de julio, 2025
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Los clientes exigen propósito, sostenibilidad y diferenciación durante su experiencia de compra. En este artículo, Juan Carlos Muñoz,  Director de Negocio y socio en Únikas, habla sobre las bolsas reutilizables y personalizadas, un elemento que se ha convertido en mucho más que un simple accesorio logístico: han terminado siendo una herramienta estratégica de visibilidad, fidelización y conexión emocional en entornos como supermercados, tiendas y grandes cadenas.

¿Consideras que una simple bolsa puede hablar de tu marca, conquistar al consumidor y reforzar tus valores? El packaging ha dejado de ser un accesorio: es un canal de comunicación, fidelización y sostenibilidad que comienza desde el propio lineal.

Han sido numerosos los estudios que afirman que el consumidor actual, exige más que un producto. Busca una experiencia y por ende, está dispuesto a elegir marcas que actúen con propósito. Según el Global Buying Green Report 2023, el 82% de los consumidores están dispuestos a pagar un precio más elevado por envases sostenibles. Una cifra que asciende hasta el 90% entre la generación Z. Es un factor decisivo de compra.

Además, en el caso de España y Europa, estas tendencias están reflejadas no solamente en hábitos de uso, sino también en regulaciones. Tras la prohibición o el cobro de bolsas de plástico, se ha disparado entre un 10 y un 15% el uso de bolsas reutilizables en grandes superficies.

Una bolsa de compra reutilizable es sostenible, pero además, es un vehículo de marca, un emblema que el cliente utiliza una y otra vez en su día a día, multiplicando los impactos de visibilidad - gratis - y fortaleciendo así la conexión emocional.

Un consumidor que ya ha cambiado

Con los datos anteriores, ha quedado reflejada la realidad, no solamente la tendencia. El consumidor actual no se conforma únicamente con calidad o precio, busca marcas que sean capaces de reflejar sus valores de vida, alineadas con sus propósitos, conscientes de sus necesidades y que hablan en el mismo tono.

  • Según el Europe Reuse Barometer de Zero Waste Europe, el 77% de los ciudadanos europeos reutiliza envases en su día a día. Además, el 66% es activo en la reducción de los residuos alimentarios y de embalaje.
  • Un estudio reciente de Statista, ha revelado que alrededor del 75% de los consumidores europeos llega a considerar el packaging eco-amigable como un factor clave en su cesta de la compra.
  • Por último, centrándonos en el mercado español, según Cognitivemartetresearch, el valor de negocio de bolsas reutilizables alcanzó los 262,8 millones de dólares en 2024, con un potencial crecimiento continuado a CAGR del 0,6% hasta 2030.

Lo que muestran estas cifras ya no es una tendencia, sino una realidad. Reutilizar no es una moda, sino un hábito consolidado en la vida cotidiana. Las botellas reutilizables, las bolsas de tela o las mallas para fruta ya forman parte del día a día de millones de hogares. ¿Está tu marca en ella?

La bolsa como plataforma de marca

Hasta no hace mucho, la bolsa solo era un “accesorio logístico”. Una herramienta que nos permite transportar productos desde el punto de venta hasta nuestro hogar, sin mayor protagonismo ni estrategia vinculada. A día de hoy, esta concepción ha quedado obsoleta. En este nuevo paradigma del retail, la bolsa de compra se ha transformado en un canal de visibilidad y fidelización con impactos en los resultados de negocio de una marca comparables con una campaña en redes sociales o una acción en tienda.

Actores del sector como grandes superficies, cadenas de supermercados, tiendas y comercios locales, han entendido que cada bolsa que entregan no se trata de un coste operativo, sino un elemento clave de la propia identidad visual y de la reputación ambiental de su marca. 

Bien diseñada, con materiales sostenibles y mensajes claros, esta herramienta se convierte en un “anuncio itinerante”. Se cuela en el metro, en la oficina, en el gimnasio o en una reunión familiar. Y cuando un cliente la lleva con orgullo, esto refuerza la percepción positiva de la marca ante el resto.

Una bolsa ya no solo transporta productos. Transporta valores, personalidad y diferenciación.

A diferencia de un flyer o un banner digital, esta herramienta permanece en el hogar, ofreciendo una “longevidad comunicativa” que dificilmente podemos encontrar en otros formatos. La vida útil de este tipo de producto puede extenderse meses o incluso años. ¿Qué otro canal ofrece un ROI acumulativo tan alto?

Para aprovechar todo su potencial, antes debemos conocer qué tipo escoger, cómo personalizarla y a qué tipo de campañas podemos vincularla.

Soluciones que marcan diferencia

Existen diferentes soluciones en función del tipo de retailer, la combinación de materiales sostenibles y el tipo de diseño o personalización que se busca aplicar.

  1. Bolsas de rafia reutilizables: disponibles en diferentes combinaciones de materiales reciclados como el PP y el Nylon. Soportan carga, son duraderas y se pueden personalizar a todo color en toda la superficie. Son un producto especialmente pensado para supermercados, cash&carry y tiendas de alto tráfico. (Fotografías).
  2. Bolsas de algodón: también conocidas como totebags, pueden ser fabricadas en algodón orgánico, reciclado, con sello FairTrade u Oeko-Tex con opciones en diversos tamaños, colores, con fuelle o sin fuelle, etc… Es un soporte que transmite autenticidad, cercanía y un compromiso ecológico, convirtiéndose en un elemento ideal para tiendas especializadas, panaderías, concept stores o tiendas de moda. (Fotografías).
  3. Bolsas de rejilla o malla: pensadas para espacios de autoservicio de frutas y verduras. Sustituyen por completo al plástico de un solo uso y ayudan a reforzar el valor sostenible de la cadena de valor agroalimentaria. (Fotografías).
  4. Bolsas especiales para botellas: con acabados y detalles premium, diseños adaptados al producto y combinaciones de materiales sostenibles, es un soporte que mejora la experiencia post-compra y tiene la capacidad de proyectar exclusividad.
  5. Bolsas de tejido non-woven y poliéster reciclado: pensadas para transportar productos que no tienen un peso elevado, es un soporte que combina funcionalidad con estética minimalista y moderna. Una herramienta pensada para el comercio urbano.

Elegir el material adecuado para tu actividad no es la única decisión clave. El estilo y diseño será uno de los factores determinantes del éxito de la acción. El diseño es el que tiene la capacidad de conectar emocionalmente con el cliente. Entre tendencias clave que están impulsando los resultados del uso de esta herramienta de packaging personalizado en el sector, destacan:

  • Diseño regional o local: diseños adaptados a la comunidad autónoma, ciudad o incluso barrio, ayuda a reforzar el vínculo emocional. Incluir gráficas e ilustraciones que evocan a la cultura local, dialectos, monumentos o flora/fauna de la zona impulsarán la conexión emocional con el cliente.
  • Creatividades estacionales: bolsas exclusivas para campañas de primavera, Navidad, vuelta al cole o festividades potencian el valor asociado a este objeto. Lo convierten en un elemento coleccionable y ayuda a reforzar el vínculo con la marca.
  • Packaging con storytelling: no solo pensar en el mensaje, sino en la historia detrás del mismo. Incluir citas, historias, el origen de los productos o incluso el equipo humano detrás de la marca ayuda a generar cercanía y transparencia.
  • Diseño minimalista con propósito: el logotipo aparece de forma sutil, los mensajes son directos y los colores neutros. Así, la estética de la bolsa se vuelve elegante, atemporal y completamente alineada con los valores slow. Queremos que sea un objeto que el consumidor no sienta promocional, sino visual y atractivo.

Existe una última tendencia de diseño con tal potencial que será desglosada de forma independiente para entender todas sus capacidades. ¿Puede una bolsa ayudar a crear campañas omnicanales con el cliente?

La bolsa como canal interactivo

En esta nueva era del retail, donde las barreras entre lo físico y digital casi son imperceptibles, las bolsas reutilizables pueden llegar a convertirse en una poderosa herramienta que sirva como ese “activador” de campañas omnicanales que no solo generan impacto visual y reconocimiento de marca, sino que también multiplican el tráfico, fidelizan y convierten.

Una bolsa con un diseño apropiado puede suponer la puerta de entrada el ecosistema digital de la marca. Y de esta forma, su potencial llega mucho más allá del propio punto de venta. ¿Cómo se convierte una bolsa en medio para crear experiencias de marca omnicanales?

  • Incluir códigos QR en el diseño que conectan con las aplicaciones de fidelización de la marca, cupones personalizados de producto o incluso recetas, consejos o la historia y origen de diferentes productos.
  • Campañas gamificadas en las que el cliente escanea su bolsa y puede acceder a retos, sorteos o contenidos exclusivos para clientes.
  • Microsegmentación geográfica: hemos hablado de la personalización del mensaje en la bolsa por zonas, pero incluso, podemos incluir códigos QR que redirijan al usuario a Landing Pages específicas en las que nuestra marca apoya acciones locales o divulga contenido de interés sobre la región en la que se encuentra establecida.
  • Redes Sociales: no solo podemos incluir códigos QR, también hashtags en el propio diseño para así fomentar el contenido UGC, impulsar concursos fotográficos o campañas virales.
  • Seguimiento postcompra: podemos vincular el QR a formularios de satisfacción o encuestas para obtener feedback directo del cliente.

Así, podemos cerrar el círculo entre ese espacio físico que es la tienda, y el digital, multiplicando los impactos y reforzando la relación entre nuestra marca y el cliente. Dejamos de ver el packaging como un gasto operativo y comenzamos a verlo como una herramienta estratégica que genera engagement, datos y fidelización, con un coste muy inferior al de otros canales.

Únikas, merchandising y regalos personalizados

Con más de dos décadas de experiencia, la compañía Únikas diseña, produce y distribuye bolsas personalizadas y sostenibles para retail. Desde supermercados hasta tiendas especializadas en diferentes sectores, convierten artículos publicitarios en experiencias de marca que dejan huella con cada entrega.

Con equipos creativos y de diseño gráfico, un área de producción que incorpora maquinaria para las técnicas de personalización más innovadoras y departamentos especializados en logística y distribución, Únikas trabaja para cientos de marcas en toda Europa como un partner all-in-one de estrategias de marketing directo y publicidad.

 

Artículo redactado por Juan Carlos Muñoz Mateo, Director de Negocio y socio en Únikas.

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