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El Cuaderno de Tendencias de la Entrega 2026 firmado por Woop descifra las grandes transformaciones que están teniendo lugar en el ámbito de la logística y de la última milla.
Dirigido a los profesionales del retail, e-commerce, distribución y B2B, el Cuaderno de Tendencias de la Entrega 2026 ofrece una visión completa de las transformaciones económicas, tecnológicas, normativas y medioambientales que están redefiniendo los estándares del sector, promoviendo modelos de entrega más sostenibles y eficientes.
El cuaderno se presenta en dos ediciones complementarias: una versión Retail, centrada en los retos de las marcas orientadas al consumidor final, y una versión B2B, que aborda las problemáticas específicas de los flujos profesionales y de la distribución entre empresas. Está elaborado en colaboración con expertos del sector - Suppléo, EcoCO₂, EOL, Scandit y Reversys -, combina análisis, testimonios y perspectivas de especialistas.
En 2026, la entrega evoluciona en un entorno inestable, marcado por la inflación, el aumento de los costes energéticos, los elevados tipos de interés y las tensiones geopolíticas. Las empresas deben hacer frente a una fuerte volatilidad y a decisiones presupuestarias cada vez más estrictas.
La transformación se orienta hacia la digitalización, la automatización y la búsqueda de un retorno de la inversión más rápido. La resiliencia se convierte en la palabra clave: la diversificación de los socios, la mutualización de los flujos y el uso intensivo de herramientas de IA y de gestión en tiempo real permiten mantener la competitividad en un contexto de crisis e incertidumbre estructurales.
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) estaban llamadas a revolucionar la logística urbana, pero su aplicación se enfrenta a la complejidad del terreno. En 2025, muchas administraciones locales han suspendido o flexibilizado sus calendarios ante el descontento social, la falta de alternativas tecnológicas y el elevado coste de la transición ecológica.
Entre las ambiciones medioambientales y las limitaciones económicas, países Europeos como Francia avanzan a dos velocidades. Las empresas reclaman una hoja de ruta clara y estable que les permita invertir con confianza en flotas descarbonizadas. A pesar de estos desafíos, las ZBE siguen siendo un eje central de la transición hacia una logística urbana de bajas emisiones.
La mutualización de las entregas, antes gestionada por los transportistas, está ahora impulsada por las propias enseñas gracias a los datos y a las plataformas colaborativas. Al agrupar los flujos intra o intermarcas, los distribuidores reducen hasta un 25% los kilómetros recorridos y optimizan sus costes logísticos. Este enfoque convierte la logística en un activo rentable, al tiempo que mejora la satisfacción del cliente y el impacto medioambiental. En 2026, la mutualización transsectorial - entre retail, B2B e industria - se consolida como un signo de agilidad, rendimiento y responsabilidad colectiva.
La realidad aumentada se impone como una palanca clave de eficiencia en la entrega de última milla. Al optimizar la clasificación, la carga y la distribución, reduce los errores y acelera las operaciones. Los repartidores visualizan en tiempo real los paquetes, las prioridades o las incidencias directamente en su smartphone. Herramientas como MatrixScan de Scandit permiten una mejora considerable en productividad y fiabilidad. De aquí a 2028, se espera que el mercado de la realidad aumentada en logística crezca más de un 24% anual, consolidándose como un estándar del sector para mejorar tanto el rendimiento operativo como la experiencia de los empleados.
Tras años de experimentación, los hubs urbanos se consolidan como una realidad ineludible. El auge del e-commerce y la presión inmobiliaria han acelerado la creación de microalmacenes, hoteles logísticos y plataformas compartidas en el centro de las ciudades. Sin embargo, el modelo sigue siendo frágil: la falta de suelo disponible, los costes elevados y la complejidad normativa aún frenan su despliegue. Los actores del sector apuestan por la modularidad, la digitalización y la cooperación público-privada para estabilizar estas infraestructuras.
En 2026, la profesionalización de los hubs urbanos se afianza, aunque su equilibrio económico sigue siendo un desafío por consolidar.
La explosión del eCommerce ha convertido la logística inversa en un reto estratégico. Cada devolución cuesta entre 15 y 20€, lo que impulsa a las marcas a transformarla en un motor de eficiencia más que en un centro de costes. Digitalización, automatización y trazabilidad se convierten en los pilares de una gestión optimizada, con portales de devolución en self-care, reembolsos automatizados y seguimiento en tiempo real. Según Reversys, la racionalización de los flujos permite hasta un +15% de productividad y una reducción del –90% en el tiempo administrativo.
Las devoluciones se gestionan ahora según su valor: reacondicionamiento para los productos de alto margen, reintegración inmediata para el textil y mutualización de los flujos entre tiendas y almacenes. La inteligencia artificial detecta fraudes y acelera la reposición del stock. En 2026, la logística inversa se consolida como un pilar de rendimiento al servicio de la rentabilidad, la fidelización y la sostenibilidad.
La gestión de devoluciones emerge como un pilar estratégico en el ámbito BtoB. La simplicidad, la rapidez y la trazabilidad se imponen como expectativas esenciales, especialmente en sectores como la construcción, la automoción o el ámbito paramédico.
La digitalización permite automatizar el seguimiento, mejorar la visibilidad y reducir las pérdidas. La omnicanalidad - con mostradores, depósitos o puntos de recogida integrados - se convierte en una palanca de optimización. En 2026, la logística inversa deja de ser un simple servicio posventa para convertirse en un indicador clave de fidelización y en una ventaja competitiva decisiva para las empresas.
Los clientes profesionales esperan ahora los mismos estándares que en el BtoC: seguimiento en tiempo real, franjas horarias, personalización y reactividad. Esta “retailización” del BtoB transforma profundamente la logística: la digitalización de los recorridos, los portales interactivos para clientes, la integración de sistemas y la flexibilidad de los modos de entrega se convierten en la norma. Aunque la complejidad y los volúmenes propios del BtoB hacen que esta transición sea exigente, representa una gran oportunidad para la fidelización y la creación de valor. La satisfacción del cliente se convierte en el principal indicador de rendimiento logístico.
Fundada en Lille en 2019, Woop ofrece una solución global y modular para digitalizar y optimizar toda la cadena de valor de la entrega de última milla. Gracias a su plataforma SaaS/móvil y a su ecosistema de más de 600 socios de transporte, Woop acompaña a marcas omnicanal como Leroy Merlin, Supermarchés Match, Castorama o Electro Dépôt, así como a empresas industriales, ayudándolas a hacer sus entregas más eficientes y sostenibles.
Con un equipo de 100 colaboradores repartidos entre varias sedes - principalmente Lille, Burdeos y Madrid -, la empresa se posiciona como líder europeo en Delivery Management Systems. Es la única empresa francesa que ha sido reconocida dos veces consecutivas por Gartner en su sector.