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Sinclair analiza la revolución de las etiquetas compostables y cómo está siendo su implantación.
La industria hortofrutícola enfrenta una creciente presión para reducir los plásticos de un solo uso. El envasado tradicional de plástico contribuye significativamente a los flujos de residuos globales y a la degradación ambiental. Aquí es donde entran las etiquetas compostables para frutas, una innovación pequeña pero poderosa que está transformando la forma en que pensamos sobre el envasado.
El plástico domina la industria hortofrutícola y su impacto ambiental es innegable. Los microplásticos persisten en los ecosistemas durante cientos de años, contaminando suelos y aguas, y representando riesgos para la fauna. Incluso los sistemas de reciclaje tienen problemas para lidiar con la complejidad de los materiales compuestos, lo que deja gran parte de este envasado destinado a vertederos o incineración para evitar el flujo de residuos.
Un estudio de Mintel muestra que la preocupación de los consumidores por los residuos plásticos en envases alimentarios está en su punto más alto: más del 70% de los consumidores del Reino Unido están preocupados por que los envases terminen en océanos o vertederos.
En 2023, la UE recicló el 42,1% de los residuos de envases plásticos, frente al 38,2% en 2013. Países líderes como Bélgica y Letonia superan el 59%, mientras que otros, como Hungría y Francia, están por debajo del 26%.
Desafíos:
La tasa nacional de reciclaje para envases plásticos es solo del 13,3%, según el U.S. Plastic Pact, y el reciclaje total de plásticos ronda el 8,7%.
Desafíos:
Los plásticos reciclados suelen costar más que los vírgenes, debido a los gastos de recolección, clasificación y limpieza. Los precios de la resina virgen están vinculados a los mercados petroleros, lo que a menudo hace que el plástico nuevo sea más barato. Este desequilibrio desincentiva a los fabricantes a usar contenido reciclado, a pesar de sus compromisos con la sostenibilidad.
Las etiquetas compostables certificadas están surgiendo como una innovación pequeña pero poderosa en el envasado de frutas y hortalizas. Si bien han sido diseñadas originalmente para la identificación y el branding, hoy son herramientas clave para la transparencia y la eficiencia operativa.
El modelo Sinclair T55 ofrece una solución práctica y escalable que reduce la dependencia del plástico sin comprometer el rendimiento. Estas etiquetas están certificadas para compostaje doméstico e industrial, descomponiéndose en compost utilizable sin dejar residuos dañinos.
Beneficios clave:
Las expectativas son claras: la sostenibilidad importa. Encuestas globales de McKinsey muestran que, aunque el precio y la calidad siguen siendo prioridad, la reciclabilidad y la compostabilidad están entre los atributos más valorados, especialmente en frutas y hortalizas. Forbes confirma que el envasado ecológico ya no es un nicho, sino una necesidad empresarial.
La legislación está alcanzando el sentimiento del consumidor, aunque de forma fragmentada. Desde la Directiva de Envases y Residuos de Envases de la UE hasta propuestas de prohibición de etiquetas no compostables en mercados como Australia, los marcos regulatorios están impulsando soluciones circulares. Las etiquetas compostables certificadas ayudan a los productores a adelantarse a los requisitos y evitar interrupciones costosas.
Conclusión
Las etiquetas compostables para frutas son más que un ajuste en el envasado: son una respuesta estratégica a presiones ambientales, regulatorias y del consumidor. Al reemplazar los plásticos de un solo uso con etiquetas certificadas, la industria puede:
Referencias
McKinsey & Company – Addressing the Challenges of Plastic Waste: Circularity and Leakage
McKinsey & Company – Sustainability in Packaging 2025: Inside the Minds of Global Consumers
Forbes – Embracing Sustainability: The Rise of Eco-Friendly Packaging Solutions
Forbes – Why the Circular Economy Is Failing and How It Can Actually Work
Mintel – Sustainable Packaging Insights
Eurostat – Plastic Packaging Waste Recycling Rates in the EU
U.S. Plastic Pact – National Recycling Rate for Plastic Packaging